Lo primero que hice fue la masa. Yo usé un aro de 16cm para hornearla. Forré el fondo y después las paredes. Con lo sobrante hice tartaletas más pequeñas.
Esta masa azucarada la suelo usar mucho para las bases de tartaletas o tartas con crema. Es sencilla de hacer y queda muy rica. También la usé para esta tarta de limón.
La crema pastelera la hice mientras se horneaba la masa. Hay infinidad de recetas. En cada elaboración suelo probar una, pero la que hice esta vez me encantó. La pienso repetir.
Una vez que tenemos la masa y la crema hechas, dejamos enfriar. (Yo lo preparé el día anterior).
Unas horas antes de servirla, rellenamos la base con la crema. La cantidad a vuestro gusto, tened en cuenta que hay que dejar espacio para colocar los frutos rojos.
Para la decoración podéis usar la fruta de temporada que más os apetezca y que combine bien con el sabor de la crema. Yo usé frambuesas y arándanos frescos.
Os dejo las recetas de la masa y la crema pastelera. Animaros a hacerla, está muy rica y es muy fresca.
*Un día de nevera le viene estupendo. Estaba mucho mejor el segundo día!!!
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