La mamá de Tomás me pidió unas galletas de Peppa para celebrar su tercer cumpleaños.
Le hice una Peppa en grande para dar a cada niño y luego la cabeza con gorro y otras redondas decoradas con papel de azúcar a juego con la etiqueta para comer ese día.
Hasta aquí todo normal. Luego fueron surgiendo conversaciones, preguntas, opiniones... una cosa llevó a la otra y el viernes por la tarde (siendo el cumple el sábado) nos dio la locura y decidimos adornar un poco la mesa a juego con las galletas.
En cuestión de horas hice etiquetas para botellas, decoré unas macetas, unos vasos, hice unos banderines, lazo por aquí, lazo por allá, y haciendo las cosas un poco a ciegas, la mesa quedó así.Sabiendo el poco tiempo del que dispuse la mesa no quedó tan mal. Si tuviese al menos un día más tendría agún detalle a mayores.
Los niños quedaron encantados, tanto que no se dejaron ni una galleta!!! Es que Peppa es mucha Peppa.
Espero que os haya gustado esta mesa improvisada!!!
Nos gustó a todos: al que cumplía, a sus amigos, a los papás del que cumplía.. Muchísimas gracias, Cintia. Eres un sol.
ResponderEliminarQué bonita mesa te ha quedado!!!
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