Llega la época de comuniones, y no hay verano que no tenga una o dos, o incluso tres como es el caso de este año. Y como no hay días suficientes, me tocan dos comuniones en el mismo fin de semana, pero prueba superada, ahora toca esperar a Agosto que es la tercera y espero que última de este año.
Miguel hizo la comunión el día 16 de Julio y quería regalar a cada uno de sus invitados una galleta decorada, pues no hay más que hablar, en vista de todos los regalos que tenía y para no romperme la cabeza pensando que comprarle, pues... a hacer unas galletitas.
Este fue mi regalo, que a su vez fue un regalo para mi, ya que me traje una para casa como recuerdo de su comunión.
Cuando llegamos al restaurante estaba todo muy bonito, varias mesas decoradas con chuches, detalles, con la tarta y las galletas. Fue un día muy bonito y a su vez divertido. Felicidades Miguel.
La verdad es que tuvo muchos regalos,pero este fue muy especial.En casa nos gustò atodos,pero a todos con los que compartimos ese día les pareció un detalle:especial,original y como no preciosisimo.Un besazo
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